Cipo perdió 2 a 1 en Mar del Plata, y le cedió la
clasificación a Brown de Puerto Madryn.
El Capataz de la Patagonia ya no podrá ser campeón del
Argentino A. Aún conserva la chance del segundo ascenso, es decir, ascender al
Nacional B por el camino mas largo.
Bajando a la realidad, y más allá de al menos sospechosos
horrores arbitrales en las últimas fechas, demasiados puntos dejó ir Cipolletti
durante la fase regular para lamentar el agrio sexto puesto por segunda
temporada consecutiva.
Repasemos los principales ejemplos: empate en San Luis en el
último minuto; derrota en Puerto Madryn también en tiempo de descuento; dos
derrotas de local en una semana; empate en un partido decisivo ante el débil
Racing de Olavarría; traspiés que el torneo le permite a clubes que clasificaron,
pero no en la cantidad que sufrió Cipolletti.
Impotencia genera ver clubes en el Nonagonal que en
rendimiento no se acercaron al mejor Cipolletti. Seis de los nueve
clasificados, sólo sumaron entre uno y tres puntos más que el albinegro. Pero
una vez mas el culpable es Cipolletti. El alto rendimiento del equipo de
Perilli sólo apareció en el fugaz 5 a 0 a Maipú y en un arranque demoledor del
2014, entre demasiadas lagunas.
Hace horas Perilli desdramatizó la eliminación, en ese
momento potencial, en diálogo con Interior Futbolero. Apoyándose en que el
objetivo está directamente relacionado con el presupuesto. Tiene razón. Desde
que ascendió en el 2007, el presupuesto albinegro siempre fue de los más bajos
de la categoría.
Pero los jugadores sí se propusieron clasificar, desde la
pretemporada fue el objetivo que le dictaron a la prensa, y por ende a los
hinchas.
Y sí bien la convocatoria de hinchas no es la que el club
necesita para pelear arriba, dirigentes, hinchas y jugadores se ilusionaron con
clasificar. No faltaban motivos, después de siete años de mayoría de refuerzos regionales
y de Argentino B, Cipolletti trajo refuerzos de Argentino A, mantuvo a lo mejor
de la última temporada, y repatrió a un ídolo. Pero la irregularidad se fue
comiendo las ilusiones de los hinchas más fieles, los que a pesar de todo
seguirán junto al albinegro en la reválida.
Hace tres años que Cipolletti se está salvando del descenso
al Argentino B casi de casualidad. Hoy está a cómodos 14 puntos del descenso.
Habrá que sumar algunos puntos para no llegar a la última fecha con chances de
descender, para revertir la imagen del curso de la década.
Ojalá que la eliminación toque el orgullo de los jugadores,
y que sea el principio de un largo pero hermoso camino hacia recuperar la
ilusión. O a seguir esperando el milagro.
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