En este momento lo único que deseo es no terminar con el ya
clásico CRONICA DE UN.......... Cipo volvió a perder, sí otra vez!!! Y ahora,
ni siquiera podemos caerle al equipo por ser vulnerable en cada salida de la
visera. El albinegro cuenta las derrotas tanto afuera como en casa con igual
sentido y drama: es un hecho que va a pelear por no descender, ya lo dijimos,
pero el margen se hace pequeño con el correr de los partidos y la racha no se
corta. La malaria no se va y en el horizonte aparecen las batallas de Madryn y
San Juan como puntos clave para aferrarse al Torneo Argentino A. O tal vez ya
es una expresión de anhelo llegar con chances a la fecha final de la Reválida.
En fin, de algo nos tenemos que abrazar en la medida que el equipo de Mingo(
qué pensara Perilli en realidad de todo esto?) no da señales vitales, porque el
fútbol hoy es una utopia y el desempeño físico aparece como un peligro casi tan
importante como el rival de turno. Ante esto lo anímico se desmorona con el
primer impacto. Es como si Cipo viviera en un estado de groggy permanente.
No es momento de balances ni sentencias dolorosas para
explicar los porqué de la coyuntura. Pero rápido aparece el sintético y las
lesiones, si se debió trabajar de otra forma con el cambio del piso. Las contrataciones
y el nivel de cada uno de ellos, preguntar cómo llegaron al club y en qué
estado? La preparación física del plantel ante lo que muestra el equipo cada
vez que sale a la cancha. El replanteo de los dirigentes en mantener a un
cuerpo técnico que jamas fue de su agrado y que pensaron en despedir a fin de
año tras la increíble caída frente a Brown de Madryn. Basta!!!! Se dijo que no
era el momento de afirmaciones.
El futuro inmediato de Cipolletti es Defensores de Belgrano
de Villa Ramallo, el próximo jueves en el templo patagónico del fútbol. Poco
tiempo de recuperación para un grupo golpeado y que va a llegar con un viaje en
el lomo, y en esta ni el fixture le jugó a favor con tantos partidos en pocos
dias para digerir la derrota. Parece poco probable soñar con la reacción
futbolística de Cipo. También es verdad que nadie espera aquello. Sólo ver
ganar al albinegro y pensar que la permanencia es posible. Claro, por esas
cosas que tiene el deporte menos lógico de todos...
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