Por Nico Diaz
Desde la más pura (y dolorosa) realidad tenemos que decir
que la eliminación de Cipolletti es lógica. Cinco derrotas en fila, 3 de los
últimos 21 puntos, un equipo tan frágil en lo anímico como en lo físico, un
técnico que se va, jugadores lejos de su nivel( u otra vez en el nivel de
siempre), dirigentes que no encuentran puntos de conexión. Lógica pura.
Entonces, porque viajamos con tanta confianza a San
Luis??????? Porque la llegada de Perilli apareció como un revivir, por depender
de si mismo en la jornada final pese al terrorífico 2013 y el escaso
presupuesto y además, porque Juventud llegó al partido ya clasificado. Y así lo
asumió, un mix entre titulares y suplentes que jamás encontró el
funcionamiento.
Pero Cipo no pudo contra su realidad, pese al flojísimo
rival de turno. Si había una chance de ganar de visitante fue la de ayer. Los
cambios de nombres y esquema, no dieron frutos. El albinegro nunca estuvo cerca
del pase al decagonal. Chironi desconectado, Negri impotente, Manolo que quiso
y no pudo, Padilla desaparecido, Weisser sin generar y Alechaaaaaaa, muy lejos
de todos.
Para destacar la vergüenza deportiva de Jara, que se la bancó solito
contra los tanques puntanos y algunas aventuras ofensivas de Figueroa. También
a Berra, quien dejó en claro que el juego aéreo era la llave ante un arquero
debutante aunque para ese momento el final estaba tan cerca como la reválida.
A partir del domingo la permanencia será un enemigo visible
y al acecho. Momento de mirarse a la cara y decirse todo. Lo positivo y lo que
jode. Dentro del vestuario y en la mesa en la que se cocina el futuro. Ahora el
barco esta en manos de Domingo Perilli. Éxitos Mingo!!!! Por más tardes de
gloria.
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