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lunes, 2 de septiembre de 2013

CIPO LO DIO VUELTA

Cipolletti dio vuelta el resultado y terminó ganando 3 a 2 sobre Rivadavia de Lincoln en La Visera de cemento. Alecha, Lamolla y Carrasco marcaron para el Albinegro.

 En un partido que actuará de inyección anímica para el plantel y los simpatizantes, Cipolletti logró ganar ante Rivadavia de Lincoln 3 a 2 en el estreno como local en esta temporada del Torneo Argentino A.
El conjunto de Lincoln sorprendió con dinámica y la velocidad de Juan Tolosa en los últimos metros, poniendo en jaque la presentación en casa de los cipoleños ante un interesante marco de público.
Apenas 12 minutos duró el cero en el arco de Guillermo Ferreyra. Un tiro de esquina a favor de Cipo que despejó la defensa visitante se tornó en una jugada de riesgo después del pifie de Manuel Madrid a 50 metros de su arco. Tolosa tomó la pelota, se adelantó en velocidad y antes de ingresar al área grande sorprendió con un gran remate al ángulo superior izquierdo del 1 local.
No funcionaban los circuitos en ningún sector del campo de juego para los de Domingo Perilli. La intención de estacionar a Bruno Weisser por derecha y Matías Urbano a la izquierda de Germán Alecha en la línea ofensiva, dejaron expuesto al mediocampo.
Hasta que a los 35, el técnico cambió, retrocedió a Weisser y puso a Manuel Berra de 8, dejando a Marcos Carrasco y Gabriel Chironi sobre el círculo central.



La mejoría de los últimos 10 minutos del capítulo inicial quedó en el olvido a los 40 segundos del complemento, con otra escapada de Tolosa que contó con complicidad de Damián Jara y Marcos Lamolla. Cuando el atacante pisó el área burló a Ferreyra con un remate fuerte, bajo, sobre su palo derecho.
El desconcierto desde el sintético se trasladaba a las tribunas y la apuesta por Santiago Vergara a los 12 (por Jara) comenzó a cambiar el ánimo, ya que Weisser no quedó tan solo en sus intentos.
A los 15 llegó el descuento de Alecha, después de cabecear un centro a medida que envió Pikachu desde la derecha, a la salida de una buena jugada del indultado Vergara.
Rivadavia pecó de especulativo, sus jugadores exageraron cada roce para comenzar a exasperar los ánimos de la permisiva Estela Álvarez de Olivera, presagiando el vendaval albinegro del final que tomó más forma a los 36 con el gol de Lamolla a la salida de un tiro de esquina de Weisser y que se terminó de desatar a los 38 con el toque final de Carrasco, después de otra buena combinación entre Vergara y Weisser en un tiro libre desde la mitad de la cancha.


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